Parece la Polinesia pero está en España: increíble isla de aguas cristalinas y playas vírgenes
España tiene una pequeña Polinesia más cerca de casa de lo que te imaginas
Ni Matalascañas ni el Portil: la mejor playa de Huelva tiene aguas cristalinas y paisaje virgen
Parece salida del Quijote: la playa de Portugal con molinos en la arena
Ésta es la iglesia más antigua de España: consagrada en el siglo VII y Monumento Nacional desde el XIX
El mágico pueblo con la iglesia románica más antigua: acogió las primeras Cortes de Castilla y al Rey
Esta increíble isla de aguas cristalines y playas vírgenes parece la Polinesia, pero está en España más cerca de lo que te imaginas. No necesitamos ir muy lejos para poder disfrutar de un tipo de viaje que seguro que no olvidaremos nunca. Podemos disfrutar de ese paisaje especial y momentos que nos ayudarán a descubrir qué es lo que nos espera de la mano de un tipo de desplazamiento corto y efectivo. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de empezar a ver qué es lo que nos depara el viaje de nuestros sueños a la polinesia española.
No necesitamos viajar en avión durante horas, dejándonos el sueldo de un mes en un viaje que puede acabar siendo lo que marque la diferencia. Por lo que, al final lo que necesitamos es disfrutar al máximo con un dinero que quizás podemos aprovechar de otra manera. No necesitamos gastar más en un tipo de elemento que puede cambiarlo todo, sino que simplemente queremos empezar a aprovechar al máximo con la ayuda de un desplazamiento que puede ser el que marque un antes y un después. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de descubrir este paisaje que nos enamorará.
Está en España la Polinesia
La llamada Polinesia española está más cerca de lo que nos imaginamos. Por lo que, habrá llegado el momento de empezar a gestionar determinados elementos que son fundamentales y que quizás hasta ahora no habíamos imaginado. Es hora de viajar y de disfrutar al máximo.
Con un presupuesto más bajo, podemos descubrir un rincón de España espectacular. Nuestro país tiene todo lo necesario y más para hacernos descubrir una serie de paisajes que son fundamentales. Para un viaje de esos que no se olvidan, no será necesario dejarnos el sueldo.
En España podemos disfrutar de un paisaje y de un lugar que realmente nos ofrecerá todo lo que necesitamos y más. Hay unas islas que se han convertido en tendencia y que seguramente nos invitan a descubrirlas. En verano o en cualquier época del año, son una excelente opción para poder perderse y descubrir en primera persona estos cambios que pueden acabar siendo lo que marque la diferencia.
Desplazarse a Formentera es algo que debemos hacer si queremos hacer un viaje de esos que no se olvidan. Una buena opción que debemos empezar a prepararnos y que seguramente se convertirá en una magnífica alternativa de viaje, más cerca de Polinesia, pero sin nada que envidiarle, esta Formentera.
La increíble isla de aguas cristalinas y playas vírgenes
View this post on Instagram
La isla de Formentera es una buena alternativa que puede hacernos descubrir las aguas cristalinas y playas vírgenes que te enamorarán. No será necesario viajar a Formentera para poder descubrir una serie de elementos que son claves para vivir unas vacaciones o una escapada de ensueño.
Necesitamos el mar y las aguas que pueden acabar siendo los que marquen la diferencia. La naturaleza es un elemento que nos invita a estar mejor, a reponer las pilas y a tener energía para poder emprender de nuevo una vuelta a la rutina que emprenderemos mejor con la ayuda de este desplazamiento a Formentera.
Desde la web de turismo en Formentera se nos presenta como: «La isla de Formentera se encuentra en el mar Mediterráneo y forma parte del archipiélago balear. Junto a Ibiza conforma las Islas Pitiusas, separadas por tan solo 2 millas náuticas (unos 3 km). Formentera es la isla habitada más pequeña de las Baleares (83,2 km2) y cuenta con una peculiar forma recortada que hace que tenga una gran extensión de costa (69 km) compuesta de numerosas playas y calas además de curiosos rincones costeros.
Cuenta con un perfil muy plano en el que su punto más alto es sa Talaïassa, en el altiplano de la Mola, a únicamente 192 metros sobre el nivel del mar. Es una isla accesible y cómoda de transitar. Podemos recorrerla en su mayor parte en bicicleta a través de sus rutas verdes, además de por su interior rural donde nos encontraremos con pueblos de auténtica esencia mediterránea. Además de la bicicleta, también podemos usar vehículos a motor para movernos fácilmente en su pequeña red de carreteras. Su arteria principal (PM-820) atraviesa la isla de este a oeste entre el puerto de La Savina y el faro de la Mola, separados por lo que supone la mayor longitud de la isla, poco menos de 20 km. Para acceder a la isla únicamente podemos hacerlo en barco y, por regla general, Ibiza sirve de conexión con Formentera y el resto del mundo, ya que de Ibiza a Formentera el trayecto en barco supone unos 35 minutos. Desde el momento en el que desembarcamos en Formentera podemos respirar ese aire de calma tan característico y enseguida nos sentiremos cautivados por sus gentes, su atmósfera inigualable y sus aguas, únicas por su transparencia y color turquesa que nos evocan latitudes tropicales».